Yuureitou: entre la muerte y la verdad

En una búsqueda casual por Tumangaonline, encontré cierta obra que reunía algunas características que me producen, por norma general, gran atracción. Demografía seinen y género psicológico, poco más necesito para empezar un manga. Además, contaba con una nota bastante alta, se veía bien y, aunque no lo tuviera planeado, comencé la lectura.


Mientras avanzaba, la obra me mostró algo diferente a lo que esperaba, ofreciendo gran cantidad de temas sobre los que reflexionar. Con toda honestidad, en ciertos puntos sentía algunas referencias bastante anticlimáticas y me preguntaba por qué tendría el autor que añadir algo así que no beneficiaba en nada a la historia principal; no obstante, lejos de aquello que pensaba y sin dejar de sorprenderme en ningún momento, cada uno de los temas estaban estrecha y verosímilmente conectados, lo que ha hecho de este manga una lectura que disfruté mucho y que me pedía más y más, quedándome incluso reflexionando sobre lo que iba ocurriendo e intentando explorar la propia psicología de los personajes.


Este manga inicialmente te presenta una atmósfera de horror, pues los hechos giran entorno a una torre de reloj donde se cometió un asesinato, siendo la víctima y el homícida, madre e hija respectivamente. Esta última se suicidó después, así que, con ambas muertas, el reloj no podría volver a moverse nunca más. Este hecho se desmiente cuando nuestro protagonista, Amano Taichi, se adentra en la torre, que se decía que estaba embrujada, y es atacado y atado a las agujas del reloj, viendo su muerte aproximarse justo como aquella mujer dos años antes. Por fortuna, un chico llamado Mitsuo le salva, comenzando así esta historia plagada de misterios, traiciones, desconfianza y mucho más. Básicamente giramos alrededor de una caza del tesoro donde el vivo y el rápido ganan.


Los puntos de la obra que más destacaría serían sin duda los misterios que se van presentando, cómo se van desarrollando e hilando unos con otros; todo tiene una conexión y un por qué. El hecho de que encontraran el cuerpo de la joven que se suicidó pero luego no quedaran fotos suyas ni nada para comprobar que realmente era ella, da pie a que la chica esté viva, y así van dejando varios indicios, que el lector puede o no notar, para crear la base sobre la que se construye toda la verdad del asunto, ligando al asesino con la chica y, a su vez, el desarrollo de los acontecimientos con sus cuestiones personales.



Algo que me resultaba curioso era que el asesino estuviera en todos los sitios importantes, pero conociendo quién era él y que ya había gente que sospechaba su identidad y lo guiaba, no es de extrañar que lograse estar en esos lugares en el momento justo. En cierta manera me gusta cómo crearon a este personaje, desde la explicación de su modus operandi y sus características hasta el porqué se convirtió en un asesino muy calculador que mataría a quien hiciera falta con tal de conseguir su objetivo. Otro punto bastante a favor es que es y no es fácil saber qué personaje es; personalmente tuve una sospecha acertada al inicio, pero estaba poco sustentada y la dejé correr, principalmente por las supuestas conexiones que tenía el asesino con otros personajes.


Esta historia consigue de verdad mantenerte muy intrigado y dar un par de sustos, a lo que el dibujo ayuda mucho con las escenas de asesinato bastante detalladas y rostros casi descompuestos para mostrar el horror de los personajes. Nunca olvidaré tampoco el susto que me llevé cuando el asesino llegó detrás del protagonista y se agachó a escuchar con él. Supongo que no era tan imposible, pero estaba tan inmersa en la conversación que ni siquiera pude esperarlo.


La historia juega también cebándose con los personajes para hacerlos sospechosos, tanto que como lector te empieza a descolocar tanta evidencia contra una persona que hasta capítulos antes parecía totalmente inocente. Aun así, mi experiencia como ávida lectora de novelas negras me enseñó que lo raro es que el personaje que la historia te está inculpando sea el verdadero culpable. Pero ya casi al final de la historia, cuando ya estaba casi todo resuelto y ocurren tantas coincidencias que muestran a un personaje como el núcleo de toda la sospecha… Personalmente dudé por la propia naturaleza del personaje, me caía bien y quería confiar en él, bastante imprudente, pero al final tuve razón, él era inocente, y es que también me estaba basando en que quedarían diversos cabos sueltos, lo cual hubiera sido muy decepcionante.


Dentro de esta historia principal que gira en torno a la torre del reloj, hay otros pequeños arcos que también muestran misterios, asesinatos y nuestros protagonistas tendrán que ir descubriendo qué pasó para poder encontrar también al culpable y descubrir sus razones, a la par de buscar la conexión con el caso de la torre y no morir en el intento. Los dos más importantes y que se encuentran más alejados de la torre (sin contar el final) son el arco de la familia del novio de la chica que mató a su madre, lo cual en un principio parece no tener relación, pero les lleva luego al doctor Tesla, que será bastante importante por sus aportes en la historia como por su filosofía sobre la vida, quien les revelará la información que necesitan; el otro sería el mini arco del pueblo, pero eso como tal no tiene especial influencia en la historia principal, sino en el desarrollo de los personajes principales y también se tocan otros temas, como nuevamente la vida, el propósito de una mujer en aquellos años y lo poderosa que puede ser la mente en ciertos casos.



Otra cosa que me parece muy interesante son los personajes. Algunos tienen personalidades muy poco comunes, tienen unas buenas bases que explican por qué son así, por qué tienen ciertos miedos, gustos que los definen, por qué ciertas circunstancias les harán cambiar de tal manera… El hecho de que los personajes también defiendan firmemente sus ideologías, sus deseos y sus objetivos, es sin duda algo que hay que reconocer. La filosofía de nunca matar a nadie, el deseo de crear un pequeño país donde la gente sea libre y todos sean aceptados, el ser lo que realmente sabes que eres aunque la sociedad te rechace por eso… Sin duda son muchos detalles y que lograron agradarme, especialmente la evolución del protagonista, la lucha contra la sociedad del coprotagonista, la filosofía del doctor y el concepto de belleza de otro de los personajes principales.


Sería imposible ponerme a despedazar cada uno, pero dándole un vistazo por encima, realmente no veo nada que sea dejado de lado en ningún momento, las bases están bien sentadas y presentan problemáticas realistas y humanas. Quiero destacar dos momentos que podrían ser de los más cuestionables hablando en ese contexto de desarrollo y credibilidad de ideologías y acciones. Empezando por el que sería el menos importante en la historia pero probablemente el más cuestionable, tenemos a un oficial de policía cuya filosofía era proteger al más débil, porque consideraba que ese era su trabajo. Por ello perdió un brazo y, tras haberlo sustituido con ayuda del doctor, cambió al bando de proteger la torre sin importar a quien tenga que encarcelar o torturar; no obstante, no necesitó mucho para darse cuenta de que él no era así y volvió a arriesgar su vida y su seguridad para proteger a los débiles que estaban siendo amenazados. ¿Beneficio de guion o fidelidad de ideología? A gusto del consumidor.


En el otro caso tenemos algo mucho más importante para la obra, y es que el coprotagonista se rindiese en su lucha contra la sociedad, queriendo de repente vivir como su madre quería que viviese, lo que había provocado mucho dolor y sufrimiento en su persona. Probablemente fue por el hecho de reconocer que había sido cómplice de asesinato al haberse quedado mirando a alguien morir cuando era la única persona que podía ayudar, lo que convirtió a la otra persona en un asesino sanguinario, un monstruo a quien ya no le temblaría más el pulso a la hora de arrebatar una vida. “Matar cambia a una persona”, esto es algo que repiten mucho y que es correcto, porque al aceptar este personaje lo que había hecho, cambió al identificarse como un asesino también. Realmente que tirase la toalla en su lucha era algo que haría en compensación por haber dejado morir a esa persona, pero igualmente no tenía el pensamiento de vivir mucho, ya que también había traicionado y había sido traicionado por su amigo. Al final, con el apoyo del susodicho, retomaría su deseo de vivir libre y como él quisiese.


Abramos ahora un espacio para criticar ciertos aspectos mejorables o que directamente me resultan repulsivos. Tenemos el tema del coprotagonista, un hombre en el cuerpo de una mujer. Hasta ahí bien, pero la problemática empieza cuando empiezan a poner a ese personaje descrito como masculino, un caballero, en posturas provocativas con el fin de sexualizar su cuerpo femenino. Me parece hasta insultante, el chico sufría por ello y el dibujo se ríe de él; totalmente desagradable. Por otro lado tenemos una cuestión que bien podríamos considerar como demasiado rebuscado o como algo increíblemente elaborado, que vendría a ser la parte en la que descubren los lazos familiares de ciertos personajes. En algún punto me pregunto si realmente era necesario rebuscarlo tanto todo, pero por otro lado siento que benefició al desarrollo y conclusión de algunos personajes, así que no sé si me gustó o no.


Volviendo a los temas que presenta la obra, tenemos desde esa lucha de una persona transgénero en el Japón de los años 50 hasta el valor de una vida, pasando por la homosexualidad, la libertad, la influencia del dinero, la adicción a las drogas, abusos o corrupción. Muy amplio y sin perder de vista el objetivo principal de la obra, se va explorando todo esto a lo largo de los capítulos, lo que favorece y enriquece a los personajes por su evolución, su filosofía y sus bases generales. Tiene ciertos detalles, pero en su mayoría me parece que no están mal abordados, entre los que me gustaría destacar a uno de mis personajes favoritos que resultó ser un homosexual y después de ser rechazado por ello y llamado ‘pervertido’, comentó la intervención más obvia pero que a mucha gente le cuesta entender incluso a día de hoy: “lo importante no debería ser a quién, sino cómo ames”. Llamadlo repetitivo, pero la razón la tiene y muchos lo niegan aún.



Ya casi finalizando hablaré del dibujo. En general me gusta, tiene un estilo con el que sabe qué hacer lindo, con qué dar más intranquilidad y expresar a la perfección las emociones reflejadas en los rostros de los personajes. Incluso esas escenas de asesinato, con sangre, heridas, miembros cortados, gente siendo aplastada… Muy desagradable todo. Obviando mi disgusto ya mencionado con el tema de la sexualización al coprotagonista, sin duda hay que felicitar al autor por su trabajo. No es la octava maravilla, pero a mi gusto personalmente está un poco por encima de la media gracias a esos rostros tan expresivos.


En conclusión, Yuureitou es un manga bastante atractivo que sabe abarcar muchos temas, mantener su misterio y dotar a los personajes de una buena caracterización y un buen desarrollo. Ha sido una linda experiencia que ha sabido transmitir muchas emociones, hacer reflexionar sobre los sucesos y, en general, cumpliendo a la perfección con su función de entretener.


Comentarios